sábado, 24 de octubre de 2015

Dices Quererme










Dices quererme. Te pido perdón si no entiendo.
¿Cómo es que yo lo puedo creer?
La ilusión ya me hirió una vez.

Si empiezo a llorar podrás ver que soy un don nadie.
¿Cambiarás de opinión otra vez?
Si es así, déjame aquí.

No puedo evitar sentir que tú retrocederás.
Si yo tengo razón y soy un error, me abandonarás.

Dices no dudar. Yo quiero confiar en tu juicio.
Quiero ser lo mejor para ti.
¿Quieres ser lo mejor para mí?

No puedo evitar pensar que tú te arrepentirás.
Y si yo tengo razón puedo saber bien, que me dejarás.

Estoy dispuesto a esperar el tiempo que haga falta.
Piensa bien que me vas a decir.
Debes de decidir con valor.

Si quieres venir y acompañarme por siempre.
Lucharé por hacerte feliz.
¿Quieres ser lo mejor para mí?

No puedo ignorar el tiempo que me dedicas.
Pero quiero saber si yo soy aquel con quien estarás.

Tú decidirás estar o no estar conmigo.
Viviré con lo que elijas ser.
Solo no cambies de opinión.

No quiero enfrentar la ilusión y poder volar.
Para después caer, porque has cambiado tu decisión.

viernes, 16 de octubre de 2015

Persigo una explicación












Persigo una explicación que escapa a mi entendimiento, con el propósito de obtener satisfacción. 
Es de mi conocimiento que no te intereso.
No deseo un trofeo de consolación y no quiero ningún recuerdo, mucho menos tu comprensión.
Hubiera esperado algo más para respaldar tus acciones que simple convicción.
Te vi confiada y segura. Creí que eras fuerte.

Acepte de ti un único y especial presente: la ilusión.
Sin embargo, terminó por ser un presagio de aquello por venir: la confusión.
Para cuando le vi venir, yo me encontraba lejos contado estrellas para ti.
Esperando a nuestro encuentro me dirigí a ti.

Mientras me acercaba, avisté las señales de que me esperaba una decepción.
Aguardaban por mí la agonía y la desolación.
Confiado seguí, sin cambiar de dirección.
Jamás consideré renunciar a mi pretensión.

Te ofrecí mi cariño con toda concesión.
Ya sé que no lo quieres y entenderé que lo desprecies.
Aunque pudiste advertirme.
Yo habría atendido el aviso de que cambiarías de opinión.
Por eso persigo una explicación.